miércoles, 5 de mayo de 2010

NUEVA CREACIÓN


El libro se abrió en otoño, sus hojas limpias, sin nada escrito, se libró del cansancio por sostener ángeles entre las pestañas, plumas de seda, relleno de cojines, irónica situación y competencia de suavidades entre las sábanas. Faltan quince minutos para la alborada, cualquiera soportaria terminar como una estatua de sal, mereciendolo como castigo por ver dos montañas sagradas. Paisaje divino, alcance de un solo brazo, brillo que da vida y alimenta fantasías básicas; profanos deseos, impulsos para penetrar columnas, pies estirados buscando el suelo, estructuras firmes de un templo idílico, coronas tibias, sabor a piel, ofrenda prohibida, sabor de Dioses, sonrisa final, muertes sin abrir los ojos. Espíritus marchan abandonando este mundo, cambian sus linos por pieles lozanas, perfume de ti, complicidad asegurada.


Un murmullo ambiental, discreto en el callejón, lleva la cuenta de los nudos de cada cuerpo, kilómetros recorridos, yema de un solo dedo, un palmo recorrido entre costillas y terreno frágil, nadie dice nada; Ni la Luna que es la que les pertenece y aconseja a los enamorados, tampoco lo hacen las estrellas, y eso que a todo premian; pensamientos van, sueños vienen, cristalizan erotismo puro, Dios ha reiniciado su creación de nuevo, no hay pecado terrenal, por lo tanto no hay penitencia, solo existe una sola alma, fusionada en dos metros cuadrados, un mismo planeta azul, miles de años en una noche, testigos mudos de una unión, paraiso y el lugar del feliz infierno.












No hay comentarios: