TU OBRA

-!Bienvenidos al debut, para olvidar a una persona!-. Asi se escuchó a la tercera llamada para ocupar las primeras filas. Un silencio recorrió la historia en esos momentos, se escucharon pasos firmes de alguien que caminaba por detrás del escenario; apareció un hombre y todos asentaron que nos representaría. Su cara estaba maquillada, la cubría una mascara de crema completamente blanca, su vestimenta era ordinaria, los espectadores impacientes, esperamos la primer linea dentro de los tres segundos siguientes.

La acústica disponible, engrandecía aquel tipo de aparencia débil, de su boca no salió sonido alguno, solo se escuchó un chasquido al esgrimir un leve bostezo. Al fondo, un telón de color guinda, aparentaba un circo "freak", no se distinguía si los fenómenos serian los actores o seriamos nosotros entre las butacas. Nadie preguntaba nada, miradas caminaban entre los que no se habian sentado todavia.

-¿Que nos perdimos?- Dijo el que estaba mas átras.

-Casi nada-. Le contestó en voz baja otro un tanto indiferente. El único actor en escena, se paró en medio del escenario, extendió sus brazos tal esquéleticos, y alzó su mirada como si buscara inspiración. Una lágrima salió de sus ojos, un único halo de luz visible delataba que el brillo era real y que no se trataba de la lluvia que se esperaba para el año próximo.

Música suave inició de menos a un ritmo acelerado, el solo escucharla, impulsaba el latir a ritmo diferente, violines afinados, contrabajo violento, piano suave y platillos estridentes; melodia que anunciaba el clímax. De repente silencio abrupto.

Todos expectantes, salieron de sus pensamientos, alguien habia planeado un asesinato en el inter, otros inspirados cometian adulterio en sus mentes y los mas ingenuos tomaban de la mano a sus amadas. La obra, tomaba inicio, una mujer salió colgando de unas lianas, estaba vestida con una tela blanca, era de aparencia aperlada con retoques dorados en el pelo, su piel morena clara contrastaba con el blanco esmeralda de sus ojos. Un par de perlas de color café oscuro, detenian sus pestañas, ahora si, la presencia de una virgen tomaba a todos por sorpresa.

La música inició de nuevo, melodia suave de un riachuelo tranquilo, fresca brisa erizaba, mientras, ella bajaba lentamente dirigiéndose al hombre, una nube de misterio se encargó por fin de unirlos. El único en el escenario, se dirigió a su encuentro, ella le extendia los brazos, ya cercas se tomaron con delicadeza a la altura de sus pechos; sus pieles brillaban, el calor los obligaba a morderse los labios, ella posaba inerte, como una Diosa apócrifa de mármol fino.

Un silencio regresó, la cara de ella se convirtió en rostro de todas las mujeres, cisnes invadieron desde todos los rincones, aroma a primavera traía mas flores en la ribera, un halo de luz creció, ella se transformó en un ángel. Él se arrodilló y en un acto de clemencia gritó con todas sus fuerzas.

-!Perdóname, jamás logré olvidarte!.- Ella se fué en medio de reflectores, en su partida, ella le arrojó una pluma arrancada de sus alas, todos la vimos caer lentamente, parecia que tomaba las notas musicales para amortiguar aún mas la agonía. Todos la seguimos con la mirada, el tiempo se detuvo hasta que la tierra se quedó esperando.

Por fin, la pluma cayó en la palma de su mano, no alcanzó a contaminarse con los pensamientos de la audiencia, Él pacientemente agradecido, cerro el puño, la tomó en su mano izquierda. Todos enmudencieron, él se puso de pie, camino de nuevo al centro, y en uno de sus se dispuso a escribir esta historia.

Cara de caballlo, alas de ángeles, hombres de papel y cera, espacios abiertos y nubes arreboladas; cielo azul turqueza, el espacio abandonado por ella se habia transformado. Ése era su poder de cambiarlo todo y solamente necesitó dejar una pluma de sus alas.